Un amigo tiene que hacer un regalo y me ha traído una foto de la siempre admirada Alhambra de Granada para que la pintara. No hay más remedio que cumplir, pero es curioso lo raro que resulta pintar desde una fotografía, se pierden volúmenes, el ambiente del momento, todo resulta demasiado "estático",.... normalmente suelo pintar en directo apuntes de un buen tamaño para hacer más tarde tamaños más grandes y evidentemente, hago fotografías del tema para ayudarme en algún detalle que pueda ser significativo, pero es el apunte la base de posteriores obras. En fin, no se, que hay que probarlo todo, la cosa es pintar